Como si de un juego se tratase, para las marcas, el covid-19 ha llegado a nuestras vidas para cambiar las reglas por completo. Lo dramático es que no nos ha dado tiempo para pensar, planificar y construir una estrategia. Ni a las personas, ni a las marcas. Esto ha dado lugar a una serie de cambios drásticos en la forma en la que vivimos, compramos y nos relacionamos con los demás.
Los consumidores, tu y yo, estamos preocupados por el presente y la acuciante emergencia sanitaria que está teniendo lugar. Sin embargo, en el pensamiento colectivo, también ronda la idea de una crisis económica de la que desconocemos su posible alcance. La crisis económica de la que en este país parece que nos cuesta salir, pues el estado de crisis lleva instaurado en España ya más de una década y afecta día a día en la economía personal de los ciudadanos españoles. Así como términos como “low cost” o “precios anti-crisis”, se han instaurado en el diccionario con el que hablan las marcas a sus consumidores, otros términos como “Contacto Cero” están empezando a ser utilizados como mensajes que las marcas utilizan, para decirle al consumidor que están preocupadas por adaptarse a sus nuevas necesidades de seguridad sanitaria y salud.
La preocupación por la economía refleja una necesidad de respuesta por parte de las marcas en estos momentos. La incertidumbre sobre el futuro y los nuevos rituales de compra y comportamiento requieren de una respuesta por parte de las empresas. Adaptarse o morir. El consumidor espera que las empresas asuman su parte de responsabilidad para salir de esta crisis y esto supone un reto enorme, pero también una gran oportunidad para aquellas marcas que sepan afrontar con creatividad e ingenio la nueva situación.
Marcas y Covid-19 ¿qué están haciendo las marcas?
Muchas marcas ya han tomado cartas en el asunto y han lanzado campañas de comunicación realmente creativas. Desde el sorteo de “la gran toalla” de Volkswagen hasta el “tenemos que vernos menos” de Ruavieja.
Sin embargo, las campañas de comunicación son efectivas en una coyuntura determinada, pero a largo plazo, no es suficiente. Muchas marcas han hablado, pero ahora deben empezar a jugar sus cartas y anotarse un punto contra el coronavirus.
Para evitar ser percibidos como oportunistas, las marcas deben demostrar que todos sus buenos deseos son reales, con honestidad y transparencia. Las oportunidades se encuentran en los nuevos comportamientos que los consumidores van a adoptar durante, al menos, un largo periodo hasta que la nueva normalidad cada vez más pueda parecerse un poco a la vieja normalidad. Por ello, debemos pensar formas de conectar el significado de nuestra marca con los nuevos hábitos de los consumidores. Unos consumidores que están más abiertos a la innovación de forma generalizada, a razón de sus nuevas necesidades.
A continuación, os proponemos 4 enfoques en los que existen oportunidades de realización de acciones que pueden realizar las marcas para ganarle la partida a la crisis del covid-19.
1. «Acortar» la distancia social.
Aquellas acciones que nos ayuden a generar cercanía entre nuestros seres queridos serán muy apreciadas por los consumidores. Piensa en formas de llevarlo a cabo con tu marca, las videoconferencias, los videojuegos multijugador y el inmenso mundo de Internet nos lo facilitan como nunca antes en la historia, las posibilidades de mantenernos conectados socialmente sin la necesidad de estar presencialmente en el mismo lugar son más numerosas que nunca.
2. Vivir nuevas experiencias de forma segura.
Somos seres curiosos y nos gusta viajar, ir al cine, salir a cenar, ir a festivales de música, celebrar nuestras fiestas. En definitiva, nos encanta vivir nuevas experiencias. Como consecuencia de que muchas de estas posibilidades se han diezmado con la llegada de nuestro nuevo compañero microscópico. Surge la oportunidad de ofrecer a los consumidores nuevas experiencias que les hagan divertirse y olvidar lo malo por un momento, pero de una forma y en un entorno que les haga sentir seguros.
3. Hacernos la vida más cómoda en una situación incómoda.
Nuestras vidas han dado un giro muy brusco de la noche a la mañana. Eso significa tener que adaptarse a nuevas formas de enfrentar el día a día. Por ello, el consumidor confía en que las empresas le ayuden a adaptarse y le ofrezcan opciones cómodas para sus nuevos hábitos de compra y formas de trabajar, como ocurre con todas aquellas personas que están teletrabajando como medida para evitar la expansión de los contagios.
4. Generar confianza y seguridad hacia las marcas en tiempos covid-19.
Vivimos momentos de incertidumbre tanto sanitaria como económica. Por ello, como empresas, debemos garantizar a los consumidores que estaremos ahí para seguir ofreciéndole todos los servicios y productos que necesitan para continuar con sus vidas y ser felices, necesitamos que los consumidores sigan confiando en nosotros y por ello, existe la oportunidad de demostrarles que somos marcas de confianza, que nos gusta hacer bien las cosas y que les ofrecemos productos y servicios seguros para su consumo.
El nuevo paradigma del “Contacto Cero” ofrece la oportunidad para las empresas de acercarnos más al consumidor para sumar en el marcador de esta partida el “Marcas uno”. Para ello, ANMA te ofrece todas sus herramientas de estudios de consumidor y marca para entender cómo las nuevas necesidades de los consumidores afectan a tu negocio, y encontrar las oportunidades que mejor se adaptan a ti.